lunes, 11 de abril de 2011

. . . . . . . . . . . . Vidas Paralelas . . . . . . . . . . .

La Negación del fútbol


En el alba del siglo pasado el aristócratico Club de Gimnasia y Esgrima La Plata toma la decisión trascendental de negarle a un grupo de socios la posibilidad de continuar la práctica de su deporte favorito.


Esta decisión se produce como consecuencia de haber tenido que devolver a sus dueños el terreno donde se encontraba la cancha. En ese momento, la Comisión Directiva opta por darle toda su atención a los deportes de salón, deportes fundacionales que se ven reflejados en el nombre de la institución, en detrimento del recientemente llegado.


La negativa dirigencial empuja a los socios integrantes del equipo de fútbol a la ruptura.



El Fútbol

El Club Atlético Estudiantes (tal su nombre primero) nace de la voluntad de ese grupo de jugadores de seguir siéndolo. En su mayoría estudiantes del Colegio Nacional y de la Facultad de Medicina, fundan nuestro querido Club con el solo objetivo de continuar la práctica del football.


En la vieja institución de calle 4, enojados y resentidos con los secesionistas, se arrepienten de su abandono, deciden volver sobre sus pasos y reclutar nuevos players para refundar el equipo.



El Paseo del Bosque



Fundado en el año 1905, el Pincha tardó menos de dos años en mudarse a la que sería para siempre su casa. Durante el decurso de su primer año de vida deportiva la localía estuvo fijada en la actual plaza Malvinas Argentinas, en 19 y 50. Inmediatamente, en 1907, se comenzó a jugar en una nueva cancha ubicada en el Paseo del Bosque, más precisamente en 57 y 1.

Dieciocho años transcurrieron en soledad, hasta que el Club de la Gimnasia y la Esgrima decidió volver a seguir el camino abierto por sus ex socios y plantar su localía en el mismo lugar, en el Bosque.



El predio campestre


Durante la década del 60 dirigió a Estudiantes de La Plata el más grande presidente de su historia, Don Mariano Mangano.

Este hombre, inusual por su inteligencia y su sentido del honor, tuvo una visión que marcaría para siempre nuestra vida deportiva y social.

Dicha visión se materializó en la compra de un enorme predio en el arbolado norte de la ciudad, donde se fundaría el mítico Country Club de City Bell que, como bien dijo mi amigo Citizen, es nuestra estrella Nº 12 .

Unos años más tarde el presidente de los gimnasistas, el señor Venturino, decide comprar un predio análogo. Nuevamente el sendero abierto por Estudiantes es recorrido por Gimnasia.


Esta vez el lugar elegido no fue City Bell, sino el Abasto. Su nombre (arquetipo de la cosa): Estancia Chica.



El regreso

En el invierno de 2006 vuelve al club que lo alumbró como jugador y del que es hincha fanático, Juan Sebastián Verón.

Se organizó un acto para recibirlo, al que asistieron miles de hinchas.

Luego de una década europea y en la plenitud de su carrera, la Brujita decide volver al club de sus amores para ser campeón. Desecha primero ofertas millonarias que intentan retenerlo en Italia, desecha luego ofertas obscenamente millonarias que pretenden llevarlo a EEUU y Arabia

Los logros conseguidos bajo su liderazgo lo transforman en el jugador más preponderante de la centenaria historia de la institución.

Un lustro despues, y luego de ser colgado por la mediocre liga estadounidense, vuelve a uno de los clubes de sus amores (raro caso de corazón bifronte) para pelear el descenso Guillermo Barros Schelotto.


Se organizó (también), un acto para recibirlo, al que asistieron miles de hinchas.

Al momento de escribir estas torpes líneas es incierto el resultado de su empresa.


La Bandera


"ESTUDIANTES, todo lo que no queremos ser..."  dice, muy suelta de cuerpo, una bandera gimnasista.

Cada vez que la veo no puedo evitar la sonrisa y el agradecimiento

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